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Valle del Loira

Valle del Loira

7 noviembre 2019

Vivimos en el mediterráneo donde nuestros veranos se alargan tanto que casi se solapan con el invierno y nos saltamos una estación. Así que cuando desde la Oficina de Turismo del Valle del Loira nos invitaron a visitar la región a finales de octubre para explorar cómo es el otoño allí, nos pareció un plan de lo más atractivo.

Nos prepararon una agenda de 3 días completos en los que pudimos visitar tranquilamente dos o tres castillos cada día y nos alojamos en pueblos diferentes cada noche, de manera que exprimimos al máximo nuestra estancia.

Os comparto a continuación nuestra ruta. Al final de este post tenéis una infografía con el recorrido completo especificando las distancias y los tiempos en coche.

Día 1

Hicimos el vuelo Valencia - París Orly de primerísima hora de la mañana para poder tener todo el día por delante. En el aeropuerto teníamos a nuestro nombre un coche de alquiler con la agencia AVIS y de ahí pusimos rumbo a nuestro primer destino.

Castillo de Azay-le-Rideau

Desde hace 150 años los libros de historia y viajes citan el castillo de Azay-le-Rideau como una de las obras arquitectónicas más hermosas del Renacimiento del Valle del Loira. ¡Y vaya si lo es! El castillo está situado sobre una isla perfilada por el Indra (uno de los afluentes del Loira), de manera que sus fachadas se reflejan en los espejos de agua que lo rodean. Está flanqueado por un romántico parque del siglo XIX. Puedes realizar la visita a su interior e imaginar cómo era antiguamente porque se ha reconstruido con la decoración de épocas pasadas.

Valle del Loira

Castillo de Villandry

La tarde la pasamos explorando el castillo de Villandry que tiene uno de los jardines más impresionantes que hemos visto (y eso que todos están rodeados por unas zonas verdes extraordinarias). El castillo se puede visitar también por dentro y desde la segunda planta donde están las habitaciones de los niños se pueden admirar los cuatro cuadrados que conforman los jardines del amor (una de las imágenes icónicas de los jardines). Para mi, amante de las plantas, fue una delicia pasear por el huerto, entrar en el pequeño vivero, deambular por el bosque, descansar en un banco mirando el jardín del agua, en fin… un lugar bellísimo para disfrutar de una tarde de otoño.

Castillo de Villandry
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La primera noche nos alojamos en el Hotel de Biencourt, situado a escasos metros del castillo de Azay-le-Rideau. Quiero destacar la amabilidad de los dueños y las historias interesantes que nos contaron. Entre ellas está la propia historia del hotel: en su momento fue vivienda del último dueño del castillo, la creencia es que antes de comprar el castillo se instaló una temporada en el pueblo, en la vivienda que ahora ocupa el hotel, para ver qué tal se vivía allí. Tanto le debió gustar el pueblo que compró el castillo. Posteriormente esa vivienda fue una escuela, primero de niños y luego se convirtió en el primer colegio mixto de la región. En el interior del hotel todavía puede verse algún material de la escuela.

Teníamos cena reservada en el restaurante de otro hotel del pueblo, así que fuimos caminando. El restaurante del Hotel Le Grand Monarque es un restaurante pequeño solo para huéspedes. Pudimos disfrutar de una cena verdaderamente deliciosa en un ambiente de mucha tranquilidad.

Día 2

Tras un delicioso desayuno de productos locales en el Hotel de Biencourt, salimos a dar el primer paseo de la mañana por Azay-le-Rideau. El pueblo ya había despertado y los artesanos estaban colocando sus puestos de venta en la calle. Llovía un poco pero no molestaba así que estuvimos haciendo algunas fotos. Al rato, cogimos el coche y nos dirigimos al siguiente destino.

Domaine de Candé

Me apetecía mucho conocer este castillo porque soy fan de la serie de Netflix “The Crown” y aquí se casó en el año 1937 el duque de Windsor, hasta entonces Eduardo VIII, con Wallis Simpson, por la que acababa de renunciar al trono por ser ella una mujer divorciada. El castillo tiene una decoración muy moderna para su época, los baños son espectaculares y hay un vestidor con ropa y joyas de la época de marcas como Cartier o Chanel. Destaca en la mansión una preciosa biblioteca con un órgano Skinner que ocupa tres plantas de la casa. Como curiosidad, es en esta biblioteca donde se ofició la ceremonia civil del duque de Windsor.

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Castillo del Clos de Lucé

Por la tarde estuvimos en este castillo también de visita obligatoria por la trascendencia de quien lo habitó: Leonardo Da Vinci. De hecho dentro del castillo y con motivo de la celebración del 500º aniversario de la llegada de Leonardo da Vinci se ha abierto al público una reconstrucción de los talleres que ocupaba este genio del Renacimiento.

El castillo está rodeado por un parque lleno de maquetas de las creaciones e inventos de Leonardo.

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Merece mucho la pena destinar un tiempo a pasear por Amboise, una ciudad medieval a orillas del Loira. El centro es peatonal y a sus dos castillos (el Real de Amboise y Clos de Lucé) se va caminando. Son muy curiosas las casas excavadas en la roca que encuentras camino del castillo de Leonardo da Vinci, algunas de ellas convertidas en bodegas pero otras se mantienen como viviendas.

Hicimos el check-in en el hotel Le Clos d’Amboise a mediodía. Una constante en nuestro viaje es que nos ha costado adaptarnos al horario de cocina de los restaurantes franceses para comer porque suelen cerrar a las 14.30, sobre todo después de los ricos y abundantes desayunos que hemos tomado en todos los hoteles. En el hotel de Amboise nos recomendaron que fuéramos a Bigot. Y no nos pudo gustar más. Bigot es una antigua panadería fundada en 1913 que ha ido pasando de generación a generación. Sumaron luego un salón de té donde tomé la mejor quiche casera que he probado nunca. También probamos las ensaladas y como no, los quesos de la zona.

Amboise

Día 3

Dominio de Chaumont-Sur-Loire

En nuestro tercer día explorando parte del Valle del Loira dejamos la ciudad de Amboise para dirigirnos a Chaumont-sur-Loire, este imponente castillo famoso por su arquitectura, sus árboles centenarios y por albergar cada año el famoso Festival Internacional de los Jardines. Además es también un centro de Artes y Naturaleza. Con tanto que ofrecer es fácil destinar aquí la mañana entera.

calabazas
Chaumont-Sur-Loire

Chateau de Cheverny

Durante la tarde estuvimos en el castillo de Cheverny, una maravilla que encarna a la perfección el estilo clásico francés. El castillo lleva en manos de la misma familia desde hace más de seis siglos y sus herederos cuidan de su patrimonio con gran atención. Dos cosas curiosas que ver en este castillo:

  1. La exposición permanente de Tintín. El castillo de Cheverny sirvió de modelo a Hergé para diseñar el castillo del caballero Francisco de Hadoque, un antepasado del capitán Haddock. Hergé introdujo solo dos cambios en el castillo: suprimió las dos alas y lo situó en Moulinsart. En el cómic, tras diferentes aventuras el capitán Haddock tomará posesión del castillo de su antepasado con la ayuda, por supuesto, de Tintín y el profesor Tornasol.

  2. La perrera. Cheverny cultiva la tradición de la montería y cría a un centenar de perros de caza, cruce de las razas poitevino francés y foxhound inglés. La hora de la comida es un buen momento en el que ir a visitarlos.

tintín
cheverny

Castillo de Chambord

Pasamos la noche en Chambord, durmiendo prácticamente a los pies del castillo en el hotel Relais de Chambord. No tuvimos tiempo de visitar el castillo por dentro pero sí de hacer alguna foto por los alrededores. Como estábamos muy cansados, nos quedamos en el hotel a cenar. Podéis elegir entre su restaurante Grand Saint Michel con reconocimientos gastronómicos o el bar, donde preparan unas ensaladas, hamburguesas y otros platos muy ricos.

Chambord

Chambord


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Ruta en coche

Tokio

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Finlandia | Región del Saimaa

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